jueves, 6 de marzo de 2014

Capítulo 2: Sensaciones

Primero que nada, siento muchísimo no haber escrito aquí, pero tenía otros blogs que atender XD pero ya es hora de escribir aquí :3 nuevamente me disculpo por mi ausencia aquí.
Por último, ahora va ha narrar Rin, sin más interrupciones, comencemos.

-----------------------------------------------------------------------------------

Mis ojos quedaron abiertos como platos por el repentino contacto de mis labios con el imbécil de Kagamine. Lo más probable es que este sea uno de sus jueguecitos, si el cree que soy fácil está completamente equivocado. Me separé con brusquedad dejándolo confundido, yo simplemente sonreí ante la reacción del rubio.-¿Acaso crees que soy como las demás? ¡Por favor! Puedes irte con chicas muchísimo más lindas que yo pero como yo soy la única que no está en tu lista de conquistas te frustras y vienes con tus estupideces ¿Me equivoco?-Noté como el nerviosismo se apoderaba del cuerpo de mi acompañante.-Tu mirada ya ha contestado por ti, así que me largo, diviértete con tus novias y clichés.-Abrí la puerta del aula y salí de allí con una gran sonrisa, por fin he humillado a ese idiota, podría incluso saltar de emoción. Más tarde llegué a mi hogar con una sonrisa triunfal. Lo que una persona normal haría sería cenar, pero yo fui a mi habitación y comencé a hacer la tarea.

                                                                    _***_

Aún no me puedo creer que alguien como ella me la halla jugado, aunque... me gusta, las difíciles son mucho más divertidas de conquistar. Así que, es hora de darle una pequeña sorpresa a ese pequeña tsundere. Salí del aula con intención de ir a cierto lugar.-Esto va ha ser muy divertido.-Pensé mientras se formaba una sonrisa lujuriosa.

                                                                    _***_

-Aún no entiendo como es que mis compañeros tienen tanto problema con las ecuaciones de segundo grado.-Me dije a mi misma terminando la última cuenta.-¡Por fin!-Grité de felicidad levantándome de golpe de la silla.-¿Qué hora es?-Miré mi despertador y marcaban las nueve de la noche.-Será mejor que me cambie ya y luego baje a cenar.-Pensé mientras iba ha mi armario y comenzaba a quitarme la ropa quedando solo en ropa interior.-Miau.-Miré hacia atrás sorprendida.-¿Cómo has entrado pequeño?-Le pregunté dulcemente acariciando su cabeza.-Él no sé, pero yo sí.-Me susurraron. Cuando quise darme cuenta, estaba acorralada en la pared por un idiota.-¿¡Quién eres y cómo has entrado!?-Grité enfurecida.-Así es como recibes a tu futuro novio.-Contestó haciendo un puchero.-¡Eres un imbécil degenerado!-Le insulté.-Eres tan tierna~-canturreó-Pero a la vez muy sexy.-En ese momento, me di cuenta de que todavía me encontraba en ropa interior.-¡No mires!-Exclamé avergonzada.-Pronto estarás mejor querida.-Dijo seductoramente uniendo mis labios con los suyos. Mi visión se estaba volviendo borrosa hasta que, finalmente, todo se volvió negro y no supe nada más.

                                  Continuará...